Luego parece que hay algo que “te pilla cerca del trabajo”, pero lo de tener que llevarte “el petate” desde primera hora de la mañana, con la ropa de deporte, el neceser con tu champú, el maquillaje y todas las historias que usas con el riesgo de que se te olvide algo importante… tampoco mola.

Además, suelen ser clases extensas, de por lo menos 45 minutos, que si le añades el tiempo de desplazamiento, de ducha, de vestirte… es complicado tener tanto tiempo… y tener ese rato para ti, ir a la carrera también… como que “mejor no voy que así no lo voy a disfrutar”.

Y así… el tiempo pasa y sigues teniendo esa barriguita baja que no consigues quitarte, sigues
sin poder sacar un rato para ti, y hasta la cero deportista de tu grupo ya hace deporte de forma regular. 

Y aquí es cuando yo desde el otro lado observo que mientras muchas mujeres estaban como tú inmersas en esa rueda de atender las necesidades de todos los demás menos las suyas, yo tenía mi momento siempre que yo quería y dedicaba todo el tiempo que quería al ejercicio, sin perderlo en desplazamientos o dedicar tiempo a no olvidarme de nada importante.

Fue ahí cuando le puse estructura a lo que yo hacía y di forma a lo que es hoy mi método.

Pensé que era necesario crear un método que estuviera disponible siempre que yo quisiera, que no cerrara en vacaciones porque casualmente es ahí cuando más tiempo disponible tengo, y que no me llevará más de 30 minutos hacer una clase, porque yo tampoco tenía ni tengo mucho tiempo y me gusta tener el abdomen en su sitio. Entre otras cosas.

Entonces investigué de qué manera la base de danza que yo tenía, el famoso abrazo del bebé que conozco de mis dos embarazos, y el poder de la activación del abdomen podrían fusionarse en una técnica que poder aplicar a todo el cuerpo y sobre todo a esa zona del abdomen, tanto si estoy haciendo ejercicio como si no, y poder integrarlo en una clase de 30 minutos que fuera efectiva en resultados: efectiva en tiempo y forma.

Porque yo también me tenía que ir a reuniones, y muchas más cosas. Como tú.

Entonces nación mi método: Método eli.fitdance que fusiona la fuerza del fitness, la delicadeza de la danza y la flexibilidad del barre.

La verdad es que no me dejé los sesos en el nombre, porque yo me llamo Eli, soy bailarina y me encanta la vida fitness. 

Donde sí pensé un poco más es en el tipo de persona que lo necesitaría:
 
– Gente ocupada, que no puede dedicar tiempo en desplazamientos e historias: es un
método online, que puedes hacerlo desde donde estés

– Gente que quiere reconciliarse con el deporte, pero no sabe ni cómo empezar: te guío
en cada clase, para que la disfrutes y deje de ser un suplicio

– Gente que busca resultados rápidos dedicando poco tiempo, porque no son excusas es que realmente no lo tienen: 30 minutos donde vamos “al turrón”

– Y gente que no quiere horarios encorsetados e ir a su ritmo, porque su vida tampoco los tiene.
 

Seguro que alguna entrenadora fit o tu amiga deportista te dirá que en solo 30 minutos no haces nada más que calentar, y si no tienes esa amiga entonces lo pensarás tú.

Y es normal que no entienda lo concisos que son los movimientos que aplico con mi método y por eso ella hace ejercicio en clases de 50 minutos.

La verdad es que he ido a muchos tipos de entrenamientos y he conocido a muchos entrenadores. He estudiado mucho en cómo influye en la mujer los movimientos concretos del abdomen, conectando con su suelo pélvico y su respiración, pero no encontré nada que lo enfocara de forma constante durante una clase completa en la que se trabajen además otras zonas, ni tampoco que esa técnica se pudiera hacer incluso estando tumbada en el sofá, conduciendo o escuchando a tu jefe 😉

Por eso decidí crearlo. 

Y ya cerca de 1.500 mujeres lo probaron en el evento de la revista Womens Health del pasado octubre de 2024 donde me pidieron que fuera, más de 50 mujeres ya hacen mi método cada semana y han cancelado sus otras membresías de gimnasios, pilates, yoga y demás entrenamientos.

Y además, dicen que no solo se encuentran físicamente más fuertes, si no que también lo están a nivel emocional, toman mejores decisiones y están de mejor humor, sobre todo con sus maridos, que también ellos están encantados jaja. 

Y todo esto lo tienen con la nueva membresía TU RATITO, la versión reducida de TU MOMENTO. la membresía que ya existe.
 

2 vídeos a la semana de 30 minutos de duración cada uno, con los que podrás tener ese ratito para ti, sin logísticas complicadas y desde donde quieras. Los vídeos los subiré a la web los lunes y los miércoles, y se quedarán ahí para siempre sin caducidad, así podrás hacértelos cuando tú quieras.

 
Es así de sencillo, porque quiero que lo encajes perfectamente en tu día a día, y a otra cosa mariposa que no tenemos mucho tiempo que perder.
 
·      Vas a sentirte con más energía
·      con más confianza en ti misma porque has conseguido sacar un ratito para ti

y sobre todo te vas a ver y sentir mejor, que de eso se trata FitDancer. 

Por eso esta membresía es 

– Para personas que no quieren dormirse en los laureles, ni quedarse en el postureo.

– Es para las que vamos al grano a sacarle el máximo partido a cada movimiento.

– Es para cualquier mujer que quiera un puntito extra de fuerza, tanto física como emocional.

La verdad es que con el tiempo que me ha llevado de aprender, probar y estructurar el método y sus clases, podría pedirte un precio muy superior al que tiene, pero no lo haré.

Aunque tampoco dejaré este valor para siempre, porque la verdad es que lo que hay dentro vale mucho, FitDancer. 

 Ahora la pregunta es:

¿Te gustaría tener más ratitos para ti? Más abajo tienes los datos para unirte a TU RATITO, pero antes, te dejo aquí la respuesta a las dudas más habituales.