Escucha fuerte.
Parece que hay mucha gente ahora hablando de los resultados.
De cómo conseguirlos.
De qué evitar para alcanzarlos.
Yo la primera. Lo reconozco.
Hay algunos de los emails en los que sí, os hablo de los resultados.
De cómo conseguirlos.
De los resultados de mis programas.
De los resultados de mi método.
Porque las cosas se pueden hacer por una o dos razones:
1. Por los resultados que esperas conseguir.
2. Por lo que esperas conseguir durante el camino. En el proceso.
Y como digo, puede ser por el 1., por el 2., o por los dos.
Ahora me voy a centrar en las que hacéis algo por el 1. Es decir, por los resultados que esperáis conseguir.
Me gustáis.
Tengo claro lo que quiero, entiendo cómo puedo conseguirlo y hago lo que tenga que hacer para llegar a ese resultado.
Genial.
Antes de seguir, las que hacéis las cosas para disfrutar del recorrido, por lo que conseguiréis por el camino, también me gustáis.
En realidad, las dos opciones me parecen igual de buenas y no necesariamente excluyentes.
Pero sigo con las del 1. Las que hacéis las cosas por el resultado.
Hazte esta pregunta internamente.
No me respondas directamente que sí.
Piénsalo bien.
Igual después de pensarlo bien, la respuesta también es que sí, pero quiero que te lo preguntes:
¿Estaría feliz con este resultado si nadie más que yo pudiera verlo, y no comparara el resultado con la apariencia del éxito de otras personas?
No sé, piénsalo.
Piénsalo y si las respuesta es que no, piensa entonces un poco más.
Tanto si eres de las que hace las cosas por el resultado como si eres de las que disfruta por el camino, el reto que empieza mañana día 1 de julio te va a encantar.
1. Porque al final del reto (al final de mes) vas a ver resultados
2. Porque además, por el camino te lo vas a pasar pipa
Te cuento más sobre el reto aquí